Una estrategia que marca la diferencia
El Real Madrid ha perfeccionado una fórmula que le permite incorporar estrellas de primer nivel sin realizar traspasos millonarios. La clave está en evitar costos elevados en las transferencias y centrarse en fichajes a coste cero o casi, complementados con primas de firma atractivas. En un mercado donde los clubes ofrecen salarios exorbitantes, el club blanco ha sabido aprovechar su historia y prestigio para atraer talento con una inversión mínima.
Recientemente, el lateral derecho del Liverpool se convirtió en uno de los ejemplos más claros de esta estrategia. Aunque varios equipos estaban interesados en él, la historia y el escudo del Madrid pesaron más que las ofertas económicas superiores. La decisión fue difícil, pero la tradición y el proyecto deportivo del club terminaron por convencer al jugador, quien quería vestir la camiseta merengue.
Para lograr su incorporación antes del inicio de la temporada en Estados Unidos, el Madrid tuvo que negociar rápidamente con el Liverpool, ya que el contrato de Alexander-Arnold no expiraba hasta junio. Finalmente, lograron adelantar su llegada por una cifra cercana a los diez millones de euros, además de asumir su salario desde ese momento. Así, el club blanco suma a un jugador valorado en mucho más sin pagar traspaso alguno.
No es la primera vez que el Madrid logra fichar jugadores destacados sin desembolsar grandes sumas. Desde David Alaba hasta Antonio Rüdiger, pasando por otros casos similares, la estrategia ha sido recurrente y exitosa. Estos movimientos permiten reforzar la plantilla con talento internacional sin comprometer excesivamente los recursos económicos del club.
En temporadas recientes, jugadores como David Alaba y Antonio Rüdiger llegaron libres tras finalizar sus contratos con Bayern Múnich y Chelsea respectivamente. Ambos firmaron acuerdos por varias temporadas con condiciones ventajosas para el club: salarios competitivos pero sin pagar traspasos previos. Estas operaciones reflejan cómo el Madrid aprovecha las oportunidades para fortalecer su equipo sin gastar en transferencias.
Uno de los fichajes más mediáticos fue el de Kylian Mbappé, quien finalmente llegó al club tras años de intentos fallidos y ofertas millonarias rechazadas. El francés aceptó reducir significativamente su salario respecto a lo que ganaba en París —pasando de 70 millones a 15 millones netos— a cambio de un contrato galáctico y una prima importante. Para el Madrid fue una operación estratégica: obtener a uno de los mejores futbolistas del mundo sin pagar traspaso alguno y con una inversión económica menor a la habitual para este nivel.
Desde su llegada, Mbappé ha demostrado ser un referente goleador e imagen global del club. Su rendimiento ha sido sobresaliente con goles importantes y premios individuales como la Bota de Oro o ser máximo goleador del equipo. Todo esto confirma que las operaciones low cost pueden traducirse en éxitos deportivos si se gestionan con inteligencia y visión estratégica.